ID: 36
Barón Vladimir Harkonnen
Barón Vladimir Harkonnen
![]() | Libro del Códice |
Confesión grabada de la copera Mikko (posteriormente hallada estrangulada) Escucha, Elvi. ¡Escúchame! Hoy vino el barón, ¡sin previo aviso! Así en secreto. ¡No es broma! Allí estaba yo, sirviendo al señor Rabban, cuando el barón Harkonnen se... materializa de repente en la puerta. Qué presencia, Elvi, ¡dominaba toda la estancia! Y eso que no hizo ningún ruido, tan solo flotaba como una luna demoníaca. Me miró, Elvi. ¡Era enorme y tenía que mirar hacia abajo para verme! Me quedé atontada, pero eso no fue lo peor. Aparté la mirada y vi al señor Rabban, a la mismísima Bestia que es la suma de nuestros terrores, en silencio y temblando. Parecía un niño, Elvi. El barón devora todo el oxígeno y nadie más puede hablar. Pero el barón sí que habla. Su voz resonaba en mis huesos. Repasó los planes del señor Rabban, diseccionó cada punto, expuso los puntos débiles y explicó cómo arreglarlos. Su forma de hablar era mareante. Mientras todo eso acontecía, yo le servía vino al barón. Cuando con eso no le bastaba, le servía comida y más comida. Y, cuando creía que su corpulencia estaba a punto de explotar, me exigió otro tipo de carne; una narcotizada y maleable. Cuando todo esto acabó y el barón se alejó flotando en silencio, le llevé vino al señor Rabban. Estaba sollozando, Elvi. Eso fue lo que más me aterró de todo. Salí corriendo. No paré de correr hasta que te encontré. He visto a la Bestia sollozar, Elvi. Me da que no debería haberlo visto sollozar. |
Inicia sesión para comentar