Supervisor Haert:
Le escribo para solicitar acceso a más trabajos del ecologista planetario Pardot Kynes. Me resulta fascinante su obra sobre la transformación planetaria mediante la intervención humana directa.
Sin embargo, debido a dónde desarrolló su trabajo (Arrakis), considero que muchos de sus estudios y clases están limitados. ¿Es debido a la importancia que tiene la especia melange para el Imperio y los navegantes?
Tras haber examinado los pocos trabajos que pude encontrar, estoy de acuerdo con Kynes: los casquetes polares de Arrakis no pueden generar toda la humedad que se encuentra en las muestras de aire. Entonces, ¿dónde está el agua?
¿Y qué pasó con el propio Kynes? El hombre se casó con una nativa, ¿una fremen? Y tuvo un hijo.
Espero que vea adecuado darme acceso a las obras que están restringidas, ya que beneficiarían sobremanera a mi propia investigación sobre terraformación mediante la fertilización del suelo.
Derek.

Información que he recabado a través de los interrogatorios sobre Liet-Kynes antes de que Ciprian Io me exiliase de Arrakeen.
- Hecho: Liet-Kynes era descendiente de Pardot Kynes y una mujer fremen.
- Rumor débil: Liet-Kynes era una mujer.
- Especulación: Liet-Kynes se crio entre los fremen; es posible que incluso tenga hermanos, hermanas o familia directa entre ellos.
- Rumor fuerte: Liet-Kynes podía entrar y salir libremente de los sietch fremen. Quizás los usase como ayudantes en sus proyectos.
- Rumor vago: Liet significa «conejo» en el idioma de los fremen.
- Hecho: Liet-Kynes intentaba transformar Arrakis. Por eso me llamaron para que viniese a Arrakis.
- Especulación: Mi trabajo con los fertilizantes le resultó interesante a Kynes, de un modo u otro.
- Hecho: A Liet-Kynes lo mataron durante la matanza Sardaukar.

Puede que la terquedad de mi padre hiciese de él un buen profeta para los fremen, pero también hacía de él un padre patético.
Era un sermón tras otro.
«Podemos poner fin al sistema histórico de saqueo y extorsión mutuos en Arrakis».
«Arrakis es planeta de un solo cultivo».
«La religión y la ley han de ser una sola entidad de cara a nuestras masas».
Y todo eso para conseguir que lo matasen. Y yo me convertí en el centro de atención. Siempre igual: me falló cuando más lo necesitaba.
Su trabajo seguiría adelante; se aseguró de que así fuese. Lo que no se esperaba era una Guerra de Asesinos que partiese el planeta en dos, ni que los Sardaukar diesen caza a nuestra gente.
«No hay desastre peor para nuestro pueblo que caer en manos de un héroe».
Vale, padre, pero nos estamos quedando sin opciones. Quizás acabemos necesitando a un héroe.