Después de la Gran Revolución contra las máquinas pensantes, los límites de las leyes butlerianas prohibieron cualquier forma de tecnología computacional avanzada e inteligencia artificial. Todas las naves espaciales, que dependían de la IA para propulsarse o para navegar a través del espaciopliegue, se abandonaron, abocando así sistemas planetarios enteros a un aislamiento muy peligroso. El colapso inevitable del comercio intergaláctico y de las comunicaciones sumió a la humanidad en una nueva edad oscura.

Más tarde, en el 88 B. G., Norma Cenva, la ayudante de Tio Holtzman, descubrió que las propiedades capaces de alterar la mente que tenía la especia melange inducían a un tipo de consciencia aumentada y presciencia limitada. Esta habilidad permitió a Cenva llevar a cabo los minuciosos cálculos necesarios para la navegación a través del espaciopliegue sin ningún tipo de tecnología sofisticada.

El descubrimiento de Norma Cenva permitió recuperar los viajes intergalácticos y llevó al paulatino establecimiento de la Cofradía Espacial independiente, de la que ella fue la primera navegante.

Abba:

¿Recuerdas cuando era pequeña y me llevabas a las reuniones secretas con el tío Rondo?

En una ocasión, nos encontramos a un desconocido en el desierto profundo, un hombre pálido y lleno de agua con ojos amarillos y saltones. Pero lo que más recuerdo de ese día no es a él, ya que los fremen también estaban por allí. Fue la primera vez que los vi, tan exóticos y feroces.

Ahora que echo la vista atrás es cuando he empezado a entenderlo todo. Habíamos ido para negociar un trato entre los fremen y la Cofradía Espacial. Los fremen ofrecían más especia de la que había visto jamás, pero ¿a cambio de qué?

Recuerdo que el hombre de la Cofradía decía que los Harkonnen lo estaban presionando para mejorar la vigilancia por satélite del desierto profundo. Son cosas a las que no encontré sentido entonces, pero ahora sí. Los fremen pagaron a la Cofradía para ocultar sus movimientos en el hemisferio sur. ¡Para desaparecer!

Eso me lleva a una pregunta muy importante: si los fremen han sido erradicados de verdad, ¿quién paga ahora ese soborno con especia?