Los Bene Tleilax son hechiceros genéticos, famosos por su pericia con los métodos de ética dudosa y poco convencionales que usan la manipulación de la carne de los vivos y de los muertos. Los tleilaxu protegen con celo los secretos de sus tanques axlotl, que se rumorea que son el origen de los clones creados con células vivas y de los ghola, con células muertas.

Una de sus primeras creaciones fue un nutriente nuevo y excepcional llamado baceres, que se suele describir como «la carne más dulce que ha existido jamás». No obstante, y a pesar de lo delicioso de su sabor, los baceres se procesan en instalaciones secretas fuera del planeta para ocultar así su verdadera naturaleza a la población. En realidad, los baceres son un híbrido nada tentador entre una babosa gigante y un cerdo de la Vieja Tierra que excreta una sustancia viscosa y de olor nauseabundo por sus múltiples orificios de búsqueda de basura.

Se sabe más bien poco de los tleilaxu en sí. Estos individuos de piel gris y parecidos a gnomos son muy reservados y hostiles con los desconocidos. A pesar de su mala reputación en otros planetas, los tleilaxu envían representantes por todo el Imperio para observar y vender carne de baceres y otros productos «únicos» fruto de la bioingeniería.

Los rumores afirman que nadie ajeno a ellos ha visto jamás a una mujer tleilaxu.